miércoles, 21 de noviembre de 2012

Tengo miedo

En cuanto empieza a oscurecer y el sol se esconde, M me dice que tiene miedo. La noche le asusta. Si le preguntas el por qué, él explica historias de malos, fantasmas, zombies y monstruos que acechan tras la oscuridad. Todos atentos a que la luz del día se apague para salir de sus escondites y darnos sustos.


Así que empezamos a buscar monstruos bondadosos, que no quisieran hacer daño, para demostrarle que no todos son de la misma calaña. Y ejemplos hay, y si no se inventan...que para eso estamos los mayores, para ponernos en su piel y encontrar las palabras mágicas que quitan los miedos.

Y para acompañar esas historias de monstruos buenos y dulces, preparé estas galletas. Con caritas sonrientes y colores vivos. Le encantan.


Estos bichejos ya son historia, merienda de una tarde fría de domingo junto con historias de seres monstruosos pero con buen corazón. 


3 comentarios:

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Besitos,

Lourdes