Galletas de mantequilla
Las galletas de mantequilla me traen recuerdos de la niñez. Esas cajas redondas y azules que luego servían para guardar retales, hilos, secretos y tesoros pequeños, de esos que solo las niñas saben su verdadero valor y que al rescatarlos, al cabo de los años, te arrancan una sonrisa.
Esas son precisamente las que sigo horneando, las que más éxito tienen y las que les pirran a mis hijos.
Y así de sencillas, sin más adorno, son la compañía perfecta a un buen café.
Doy fe de lo DELICIOSAS que están esas galletas!
ResponderEliminarNo dudes que la próxima vez que nos veamos te llevaré más!!
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