Cristal de caramelo

Pero que época del año tan preciosísima que es la Navidad. Tiempo de compartir, de ofrecer, de amar, de reencontrarnos con familiares, de cálidos abrazos y de sobremesas interminables. Tiempo de regalar nuestros corazones dulces de caramelo.

Y es que estas galletas también tienen su centro de caramelo. Las hace tan delicadas. El caramelo queda como una auténtica vidriera que deja pasar la luz y les da color y vida.

Estas galletas las he hecho este año por primera vez, y creo que se van a convertir en un auténtico clásico. El caramelo hace un efecto cristal que las hace espectaculares.

Estrellas en el cielo

No hay un cielo más estrellado que el de Cervià de les Garrigues. Cuando hay luna nueva y se apagan todas las luces de la casa, las estrellas brillan con fuerza y entonces entiendo porque en Barcelona no se ve ni una...están todas allí!

Lucen con fuerza e iluminan el monte. Allí reina el silencio y la paz. Acostumbrada al rugir de la gran ciudad se hace extraño tanta tranquilidad. Soy claramente urbanita, pero perderme allí unos días al año es un auténtico placer.

Y qué tiene que ver Cervià, sus estrellas y su tranquilidad con las galletas, os preguntareis. Pues es muy sencillo, en ese cielo me inspiré para hacer estas galletas.

Galletas delicadas y sobrias. Perfectas para una mesa de Navidad adornada en tonos plata o colgarlas en el árbol con algún otro detalle de porcelana. Todo un clásico. El fondo gris realza las filigranas en blanco.

A juego también preparé unas bolitas de Navidad, con los mismos colores, y acompañaron muy bien la composición. Estos itsy-bitsy son ideales para regalarlos al amigo invisible, no creéis?

Llevo todo el post hablando de estrellas y ha venido E y me ha dicho muy serio que no son estrellas, son copos de nieve. Y sabéis una cosa? Tiene razón. Pero ahora no se me ocurre ninguna historia que contaros sobre copos de nieve...prometo que el año que viene os hablo sobre ello. Lo que sí espero es que, sean estrellas o copos, os hayan gustado estas galletas.

BCN & Cake

El domingo fue un día cargadito de azúcar. Se celebraba la 1ª feria creativa de repostería y allá que nos fuimos, MR y yo. Al llegar había una cola larguísima para entrar y es que fue todo un éxito. Sin duda esto demuestra el auge que tiene la repostería creativa hoy en día.

El recinto ferial tenía un aforo de unas 1.500 personas y estoy segura que se llegó a este número ya que estaba a tope!

Encontré y tuve el placer de saludar a gente del mundillo que ya conocía e hice nuevos contactos para aprender nuevas técnicas y procesos. Fijaos en las galletas de la foto de la derecha, tienen unos detalles preciosos y hacen cursos, sin duda tendré que asistir a alguno. Esas galletas tan preciosísimas son de La sorpresa de Clara.

Habían modelos y estilos para todos los gustos, y según MR las mías también se merecen estar entre todas esas tan bonitas...esto sí es amor de madre.

También habían pasteles de fondant. Maravillosos. El fondant es tan espectacular! Estos son algunos de los que más llamaron mi atención, pero lo cierto es que era tarea imposible dar con el mejor.

Así pasamos el día, entre azúcar, sorteos, nuevos contactos, un millón de compras y risas. Un día espectacular que espero repetir el año que viene.

Alfombra roja

Esta noche voy vestida de fiesta, de negro, largo hasta los pies y taconazos de vértigo. Me he arreglado así porque la ocasión lo requiere. Ando por la alfombra roja con seguridad, fogonazos de flashes por el camino. Entro en la sala de fiestas y me siento en las primeras filas.

Empieza la gala y Sílvia de En las nubes de algodón oficia la ceremonia. Yo ni siquiera sé que estoy nominada pero cuando pronuncian mi nombre salto de alegría. Acabo la noche feliz como una perdiz, me han otorgado dos premios!!

Estos galardones premian el trabajo, dedicación y buen hacer de los blogueros y blogueras, y es para mi un honor recibirlos. Me encanta escribir el blog y me alegra comprobar que también os agrada a quienes me seguís.

El primero de ellos es el Best Blog Award

Recibir este blog comporta contestar a una serie de preguntas y concederlo a cinco blogs más.

Ahí van las preguntas:

¿Qué te gusta más cocinar: postres o platos de cuchara? Sin duda postres.

¿Qué es lo más importante para ti en una persona: la personalidad o el físico? La personalidad, aunque no creo que nadie conteste el físico...no?

¿Desde cuándo empezaste con el blog o la página? En noviembre de 2012, este mismo mes!

¿Quien fue la persona que te inspiró para empezar en este mundo? Hago galletas gracia a la aportación de un montón de blogs que ofrecen sus conocimientos y técnicas. Es hora de mostrar lo que yo sé hacer.

¿Suele seguir muchos blogs o te llegan los seguidores por otras personas que te han conocido? Sigo muchos blogs, aunque normalmente de manera silenciosa. Ahora, por fin, me he atrevido a que mi voz se escuche.

¿Qué te gusta más: cocinar o que te cocinen? Me encanta cocinar para los demás.

¿Comes en casa o en el trabajo? En el trabajo.

¿Sueles hacer recetas de verduras? Sí, pero suelo camuflarlas...

¿Qué es lo que pide a una persona para que sea tu amiga? Que se deje querer.

¿Cuál es la mejor película que has visto? Moulin Rouge.

Y ahora vuelvo a subir al escenario y es mi turno de nombrar a los afortunados ganadores:

Las tartas de Chari

Un toc de lila

Como verde hiedra

Isla sandía

No paris de cosir

Un gran aplauso para ellos.

Vamos a por el segundo premio: Liebster Award

Las preguntas de este premio son:

1. Peli favorita: Moulin Rouge

2. Color favorito: Azul

3. Sueño por cumplir? Viajar a Australia

4. Playa o montaña? Montaña

5. Último libro que has leido: La caida de los gigantes de Ken Follet

6. De vacaciones sola o acompañada: Sin duda con buena compañía

7. Donde? Londres.

8. Estación del año favorita: Primavera, cuando el sol empieza a calentar y nos quitamos los abrigos.

9. Luz o velas? Las velas son muy románticas.

10. Café con azúcar o sacarina: Sacarina, soy diabética...ups...

Y mis ganadores son:

Las tartas de Chari

Fiesta en la cocina

Mavivi tejiendo

Jabones Gema

Comodoos interiores

Mil besos a todos y muchas gracias por vuestro trabajo.

Gingerbread men

Los hombrecillos de jengibre son unas galletas propias de la época navideña. La receta lleva una serie de especias como jengibre, clavo y canela que dejan en la cocina un olor muy dulce y especial. La casa huele a Navidad.

F es una antigua compañera de trabajo. Por el mes de diciembre recibía un paquete de su madre, que vivía en Alemania, su ciudad natal. ¡Qué ilusión recibir un paquete! Es de las sensaciones más emocionantes. Mirarlo atentamente para intentar adivinar que maravillas contendrá, abrirlo con cuidado y descubrir regalitos embalados con cariño por alguien que te echa de menos. Cuando lo explicaba, le brillaban los ojos de una forma especial.

Y en ese paquete siempre recibía galletas de jengibre que traía a la oficina y compartía con M y conmigo en el desayuno. Cuando llega esta época del año, no puedo evitar recordar a F con cariño y el dulce sabor y aroma de esas galletas que estaban riquísimas.

¿Os habéis fijado en los hombrecillos mordisqueados? Parecen enojados....

Mis galletas no son de jengibre, la base es la de mantequilla, pero también están riquísimas y la cajita con cuatro unidades queda de lo más resultona para estas fiestas. Si quieres sorprender podemos poner una con el mordisquito...verás que gracioso.

PS: Aprovecho para saludar a los que me leen desde Alemania. ¡Qué ilusión!

Tengo miedo

En cuanto empieza a oscurecer y el sol se esconde, M me dice que tiene miedo. La noche le asusta. Si le preguntas el por qué, él explica historias de malos, fantasmas, zombies y monstruos que acechan tras la oscuridad. Todos atentos a que la luz del día se apague para salir de sus escondites y darnos sustos.

Así que empezamos a buscar monstruos bondadosos, que no quisieran hacer daño, para demostrarle que no todos son de la misma calaña. Y ejemplos hay, y si no se inventan...que para eso estamos los mayores, para ponernos en su piel y encontrar las palabras mágicas que quitan los miedos.

Y para acompañar esas historias de monstruos buenos y dulces, preparé estas galletas. Con caritas sonrientes y colores vivos. Le encantan.

Estos bichejos ya son historia, merienda de una tarde fría de domingo junto con historias de seres monstruosos pero con buen corazón. 

Galletas estampadas

He llegado a la conclusión que hay mundos que se retroalimentan. Que están tan cerca que es difícil saber cuando uno acaba y otro empieza...Navegando por la red en búsqueda de inspiración galletil suelo buscar ambientes crafties, el DIY (Do It Yourselves) me vuelve loca. Y así, casi sin quererlo llegué al mundo de los sellos. Sí, a su mundo, porque lo es.

Y desde ese mismo momento, tuve el impulso irrefrenable de lanzarme a crear mi propio sello perfecto. Cuando me encontré que Mara en su entrañable rinconcito Ilovekutchi organizaba un taller de carvado de sellos con Miriam de Sweet Vanilla.

No podía llegar allí con las manos vacías, no, no. Por supuesto iba a llevar unas galletas para merendar, pero...cómo lo relacionaba con los sellos? Y después de darle una cuantas vueltas a la idea...voilà!

Antes de hornear las galletas utilicé un sello en la masa y cerré mi círculo. Sellos y galletas unidos. Simplemente perfecto.

Y hoy por fin ha sido el gran día! Hemos estado liadas toda la tarde entre tintas, gubias y gomas en un ambiente alegre e inspirador. Me he llevado de allí un montón de sellos, sueños, historias, contactos e ideas para no parar durante los próximos meses. Sencillamente genial.

¿Os habéis fijado en la cajita con el washi tape? Id cogiendo ideas para los regalitos de esta Navidad. Estaré encantada de ayudaros.

Y ya solo me queda preguntaros ¿Queréis ver mis creaciones sellísticas?

¿Tiernas o crujientes?

Aunque todas las galletas con chips de chocolate parezcan iguales no lo son. ¿Y cual es la diferencia? os preguntaréis...La respuesta es sencilla, cambia la textura.
Mientras unas son crujientes, otras son tiernas.

Para mi gusto, las tiernas ganan por goleada, sobretodo si se toman aún calientes con un buen vaso de leche fría. Las chips de chocolate ligeramente fundidas mezclándose con la masa tibia y dulce. Un estallido de sensaciones y aromas en la boca.

Pero JM prefiere las crujientes. Más ligeras, bien frías, incluso salidas de la nevera.

Curioso el tema de los gustos y preferencias, cada uno tiene el suyo...
¿Cuál es el tuyo?

Galletas de mantequilla

Las galletas de mantequilla me traen recuerdos de la niñez. Esas cajas redondas y azules que luego servían para guardar retales, hilos, secretos y tesoros pequeños, de esos que solo las niñas saben su verdadero valor y que al rescatarlos, al cabo de los años, te arrancan una sonrisa.

Esas son precisamente las que sigo horneando, las que más éxito tienen y las que les pirran a mis hijos.

Y así de sencillas, sin más adorno, son la compañía perfecta a un buen café.