Por que 90 años no se cumplen cada día, I decidió celebrarlo por todo lo alto. Y es que la ocasión lo merece...
Así, reunió a los suyos e hicieron una fiesta como Dios manda, con vinito del bueno y buenas viandas.
Y para recordar el día, y endulzar la fiesta repartió estas galletas entre todos los asistentes...
Felicidades I y que cumplas muuuchos más con esa alegría y vitalidad!!